Justicia aplaza su decisión y espera nuevos antecedentes

La justicia laboral, implementada el 30 de abril del año pasado en la región, tenía su prueba de fuego. Y es que es probable que el conflicto de 78 días que completó ayer la Minera Tambillos, pase a la historia como el más extenso en la corta vida de esta reforma. Eso sí, ayer se jugaba parte importante para encontrar la solución.

Esto, luego que ambas partes expusieran sus puntos de vista y sus pruebas a la jueza Nancy Bluck Bahamondes, quien ha seguido de cerca cada una de las fases. Si bien el caso adquirió ribetes de “emblemático”, no fueron más de 15 los asistentes en la sala, aunque en las afueras del Juzgado de Letras del Trabajo de La Serena se comenzaba a juntar una treintena de ex trabajadores de las faenas.

En la apertura fue la parte demandante, en este caso la que representa a los operarios, quien expuso por 15 minutos las pruebas, siendo la más importante el uso de boletas de servicios pertenecientes a una empresa diferente al giro minero. Allí fue llamado a pasar al estrado al administrador de la firma, Eliecer Mauricio Fuentes Zenteno, quien comenzó a ser interrogado por el abogado Mario Yáñez.

“¿Ustedes cancelaban las remuneraciones con boletas de terceros?”, le preguntó a Fuentes, quien respondió que “los pagos sólo se hacen en base a los contratos y que esas boletas se utilizaban para pagar otros servicios”.

Allí interrumpió la magistrada, quien le solicitó a Fuentes que explicitara el tipo de prestaciones. “Limpieza de planta, aseo y otros servicios de apoyo a la minería”, reconoció, agregando que se realizaban fuera del horario laboral, por lo que no conocía a los propietarios de Publicidad y Promociones Ltda. y Negocios y Servicios Generales S.A., dueñas de las boletas.

No obstante, una vez que la jueza le preguntó cómo se sabía si los trabajadores cumplían efectivamente con las labores, Fuentes entró en contradicción. “Cada jefe de área define las labores a realizar”, añadió. “Entonces usted sabía de la existencia de las boletas”, dijo Bluck.

Fuentes tuvo que recapitular, pero ello no impidió que la jueza le advirtiera que su declaración estaba bajo juramento y arriesgaba cárcel.